En esta página publicaré algunos poemas de temática variada.
De momento...en pruebas.
Somos de un mar, amada, instantes luminosos
donde salta la espuma celebrando la urgente
pasión acantilada y salina… hirientes
las aristas del agua, las lenguas de la piedra,
confusas se entremezclan, mientras se hacen arena;
Que amar es deshacerse en este mar ignoto.
La trama de la vida se teje y se desteje
en estos instantáneos relieves y contornos
que somos o que fuimos… Celebramos la vida:
La que viene del fondo de la mar infinita
y se hace en nuestra orilla… espuma de la muerte.
MADROÑO (Y OSO)
En el instante mismo, en paralelo,
la flor de mantequilla del madroño
florece en el invierno de la idea;
y el fruto, rojo, tienta, alucinante,
dulce y ácido al Sol... nos emancipa.
Oh mar dado la vuelta
¿en ti navego o vuelo en tu interior?
Alta mar, cielo bajo… equidistantes…
formas de navegarte, naufragando
sobre- bajo- tu lámina por tiempo
equinoccial y solsticial. Deslizomi ser entre tu límite y las formas
que, si es que no son tú, tú las congregas
alrededor de ti, cada alborada.
Y yo, marino en sal, fleto en tus ondas,
toda mi ciencia y arte, mareando
en tu altamar de cielo, sin sextantes,
sin brújula, sin cartas: en bajura.
Inhalo en tus mareas bocanadas
de tu aliento; tus olas sucesivas
me incitan a aspirar como al principio:
con ambición de pecio o de gaviota.
Gonzalo Melgar
Imagen modificada a partir de la de Albert Ferrer (en http://solsticiodeinwierno.blogspot.com/)
Precioso poema, Gonzalo. De una profundidad increíble, como el mar; en el borde mismo de la existencia, de la supervivencia y de la conciencia. Humanismo puro.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Gracias, Laura. Muy generosa en tu comentario. Me gusta tu apreciación de estar hecho en el borde mismo de la existencia... Sí, así lo sentí y asi lo escribí. Besos.
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