También aplicable a aquellos que queremos dar plenitud a quienes amamos.
Al borde del dolor soy otra Ariadna:
Desmadejo mi ser, por darte una salida;
hilo a hilo me doy y me desvivo
porque puedas salir de un laberinto…
Al cabo (al fin) –amor- así es la vida
descomponerse para que compongas
desde tu celda oscura de crisálida,
desde un entretejido amor de seda,
un ser de ala y de luz. Desde la sombras
de esta cárcel saldrás por una herida.
Y te veré volar una mañana.
Gonzalo Melgar
¿Referencias a Miguel Hernández en su año?