
El poema tiene el aire de algunos poemas de G.A. Bécquer y
de Luis Cernuda (en concreto esa estrofa de las pupilas y ese "se estremece al contemplarlo"... ).
“TU DESPACHO”
Aunque te vas, te quedas; que la vida,
lineal y circular, nos va trenzando;
que cada cuál urdimos y tejemos
el tapiz colectivo. Es necesario
cada hilo de ausencia. Permaneces,
aunque yo no te encuentre en tu despacho,
y hable contigo solo, y no te escuche;
Aunque te acerques ya sólo de paso,
para admirar el campus en otoño,
porque el aire es ingrávido y nostálgico
y nos deja suspensos en septiembre;
Aunque te aleje más el calendario
y el Mar, en tu ventana, a tus pupilas
las vaya haciendo azules muy despacio,
y te sientas felizmente distante
al ver que se estremece al contemplarlo;
Aunque llegue el olvido y nos habite,
tú te quedas aquí (todos quedamos),
que la ausencia es presencia misteriosa
en este entretejerse de lo humano.
Gonzalo Melgar